¿Es la ketamina la nueva oxicodona?
Durante muchos años, la ketamina se ha empleado ilegalmente como una droga recreativa que procuraba unos ‘viajes’ psicodélicos. Su uso clínico se remonta a la década de los años 70, cuando ya comenzó a utilizarse como anestésico, incluso, en la práctica veterinaria, con los caballos como sus mayores receptores. Su uso clínico en personas fue perdiendo peso debido a sus efectos secundarios pero ahora podría estar viviendo una segunda juventud, aplicándose para tratar la depresión.
A diferencia de los antidepresivos tradicionales, con los que se tarda meses en percibir mejoría, la ketamina actúa en cuestión de horas, prologándose en el tiempo. En cuatro o cinco horas ya se perciben resultados sorprendentes.
El punto de inflexión llegaría en 2019, cuando tanto en EEUU como en Reino Unido apareciera una versión en formato aerosol nasal, llamado esketamina, aprobándose su uso para tratar la depresión. Sobre el papel, la aplicación de esta sustancia estaría restringida para los casos más graves o en aquellos en los que los antidepresivos habituales no tienen efecto –algunos estudios disparan hasta el 40% el número de casos en los que sucede esto.
Redes sociales como Instagram comienzan a difundir anuncios prometiendo el remedio de los remedios. Detrás de muchas de estas publicidades se encuentran las falsas promesas alrededor de la ketamina, erigiéndola al estatus de panacea de salud.
¿Qué temen algunos expertos? Que la popularización de la sustancia se vaya de las manos. Ha sucedido en EEUU, tal y como relata el periodista Sam Quinones en ‘Tierra de Sueños’ (Capitán Swing), cuando una legislación laxa, la mala praxis de la industria farmacéutica y un abuso en las prescripciones ha derivado en una epidemia de adicción a la oxicodona (opiáceos), abriendo incluso la puerta al narcotráfico de la heroína. Reino Unido también vivió algo parecido con el Xanax, cuyo consumo se disparó entre adolescentes que se autodiagnosticaban y automedicaban su ansiedad, terminando muchos de ellos adictos a la droga.
Más información en: https://blogs.publico.es/kaostica/2020/08/31/es-la-ketamina-la-nueva-oxicodona/