Esclavos emocionales de la comida
«¡Hola! Me llamo María Carmen y soy comedora compulsiva». Así comienza un testimonio en una de las reuniones de Comedores Compulsivos Anónimos que se celebran en Madrid. Ha recaído ocho veces y, al igual que ocurre con otras adicciones, como la del alcohol, la comida es su vía de escape. ¿Te atracas cuando estás solo? ¿Comes como respuesta a toda clase de sentimientos? Estas son algunas de las preguntas que la ayudaron a ser consciente de que era una adicta.
«Era como una droga para mí», recuerda María Carmen, quien explica a Efe que padece el «síndrome del atracón». Es un trastorno que durante más de ocho años la ha llevado a tomar alimentos de manera compulsiva para tratar de evadirse de los problemas emocionales.
El alivio que experimentan estas personas es difícil de explicar con el sentido común, aseguran a Efe el presidente de la Fundación Patología Dual y jefe de Servicio de Salud Mental Retiro del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Néstor Szerman, y el vicepresidente de la Fundación, el psiquiatra Ignacio Basurte.
http://www.eldiario.es/sociedad/Esclavos-emocionales-comida_0_545945544.html