La pandemia aumenta la adicción al alcohol, el juego por internet y los ansiolíticos en Euskadi
La pandemia de coronavirus ha provocado en Euskadi un aumento de las adicciones a las drogas legales, sobre todo al alcohol, el juego por internet y los ansiolíticos. En este último caso con una incidencia mayor entre las mujeres. En menor medida, también ha crecido el consumo de tabaco y cannabis. Así lo pone de manifiesto un estudio elaborado por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco que, respecto a las drogas ilegales, detecta que se ha producido un cambio en las pautas de consumo hacia la toma en soledad en lugar de en grupo, así como más crisis emocionales y situaciones de urgencia entre sus consumidores, pero sin que se haya podido constatar si la ingesta de este tipo de sustancias ha aumentado, disminuido, o se ha mantenido.
El estudio, elaborado por el Centro de Documentación y Estudios SIIS, de la Fundación Eguía Careaga, se basa en la percepción expresada por los profesionales que trabajan en el ámbito de la prevención, el tratamiento y la intervención directa a personas con problemas de adicción, así como en su experiencia durante los meses transcurridos desde que comenzó la crisis sanitaria.
Es un hecho constatado que la crisis del Covid ha traído más situaciones de angustia, estrés y soledad, que no han sido inocuas entre la población que sufre algún tipo de adicción, sus familiares y el resto de su entorno. El confinamiento y las tensiones generadas en los hogares por 24 horas diarias de convivencia, la pérdida del empleo o el temor a perderlo, o la ausencia o escasez de relaciones sociales son elementos que han afectado, y afectan, al conjunto de la ciudadanía, pero que tienen una especial incidencia entre los colectivos más vulnerables. Entre ellos, las personas con adicciones, que a lo anterior han debido sumar las dificultades para abastecerse de las sustancias que consumen y, en su caso, para acudir a los centros y programas de apoyo.
Si el empeoramiento de las situaciones personales de los ya adictos es un motivo de preocupación, más relevante es todavía que la pandemia ha incrementado el número de personas ‘enganchadas’. Especialmente a sustancias y actividades legales. Las dificultades para abastecerse de de los profesionales en el tratamiento o intervención de adicciones percibe un aumento del consumo de alcohol entre los hombres, y un 65% lo observa entre las mujeres. del personal asistencial advierte un incremento del consumo de psicofármacos (con o sin receta) en las mujeres. En el caso de los hombres, esa percepción la tiene un 43%. de los técnicos de prevención constata un aumento de la adicción al juego con dinero en los hombres. Mayor es el porcentaje de quienes aprecian comportamientos adictivos respecto a los videojuegos (65%) y el uso de internet y redes sociales (59%). de los profesionales ha sufrido una cancelación de su programa de apoyo o terapia. drogas duras, primero por el confinamiento y posteriormente por las limitaciones de movilidad instauradas, como los toques de queda nocturnos o la imposibilidad de salir del municipio de residencia, han jugado sin duda un papel determinante en la elección de sustancias más blandas entre quienes han recurrido a estupefacientes para tratar de sobrellevar la pandemia.
La mayoría de los profesionales de atención a personas adictas muestran su «sorpresa» por que durante los meses de confinamiento estricto se produjesen menos ingresos hospitalarios y brotes detectados de los esperados. Una circunstancia que en modo alguno significa que en marzo y abril descendiera el consumo de drogas, sino porque «el problema estaba invisibilizado». Así quedó demostrado en la fase de desescalada, cuando se produjo un aumento de los ingresos, que repuntaron todavía más cuando se llegó a la llamada ‘nueva normalidad’.